Cuando se trata de cuidar tu piscina, es importante tener en cuenta las diferentes necesidades que surgen en cada momento del año. A continuación, te brindo algunos consejos cercanos y prácticos sobre cómo cuidar tu piscina según la estación:

Primavera: ¡La primavera marca el comienzo de la temporada de piscina! Es el momento perfecto para preparar tu piscina después del invierno. Retira cualquier cubierta de invierno y limpia cuidadosamente tanto el agua como los alrededores de la piscina. Asegúrate de equilibrar los niveles de químicos y de que el sistema de filtración esté funcionando correctamente. Además, verifica que los equipos y accesorios estén en buen estado para garantizar un verano sin problemas.

Verano: ¡Es el momento de disfrutar al máximo de tu piscina! Durante el verano, es crucial mantener una rutina regular de cuidado y mantenimiento. Limpia la piscina regularmente, removiendo hojas y otros residuos flotantes. Verifica y ajusta los niveles de cloro y pH regularmente para mantener un agua limpia y equilibrada. También es importante monitorear el nivel de agua y asegurarte de que la bomba y el sistema de filtración funcionen adecuadamente.

Otoño: A medida que el otoño se acerca, es momento de comenzar a preparar tu piscina para el invierno. Reduce gradualmente el uso de la piscina y ajusta la frecuencia de limpieza y tratamiento del agua. Limpia a fondo la piscina antes de cerrarla para el invierno. Retira hojas y escombros, asegúrate de equilibrar los químicos y reduce el nivel del agua si es necesario. Cubre la piscina con una cubierta adecuada para protegerla de los elementos y prevenir la acumulación de suciedad.

Invierno: Durante el invierno, la piscina suele estar fuera de uso. Es importante realizar un mantenimiento básico para protegerla durante esta temporada. Controla regularmente el nivel del agua y asegúrate de que la cubierta esté en buen estado y bien asegurada. También es aconsejable revisar el sistema de filtración y bomba periódicamente para evitar problemas durante el invierno. Si vives en un clima muy frío, es posible que debas tomar medidas adicionales, como drenar parcialmente la piscina para evitar daños por congelación.

Recuerda que estos son solo consejos generales y es importante adaptarlos a las necesidades específicas de tu piscina y a las condiciones climáticas de tu área.