Uno de los peligros del verano, la legionella en las piscinas
La Legionella es una bacteria que puede causar enfermedades graves como la legionelosis, incluida la neumonía por Legionella, y se encuentra comúnmente en ambientes acuáticos. Para abordar esta problemática, el Real Decreto 487/2022 establece un marco normativo específico para la prevención y el control de la Legionella en instalaciones acuáticas, como piscinas y spas.
El Real Decreto 487/2022, aprobado por el Gobierno de España, tiene como objetivo principal actualizar y reforzar las medidas de prevención y control de la Legionella en diversas instalaciones acuáticas. Este decreto reemplaza y moderniza regulaciones anteriores, adaptándose a los avances científicos y técnicos más recientes.
La seguridad y la higiene en las instalaciones acuáticas son esenciales para proteger la salud de los usuarios. En este sentido, la prevención y control de la Legionella son factores esenciales.
Con la llegada de las altas temperaturas, el riesgo de que aparezca un brote de Legionella se multiplica de manera considerable. Esta bacteria, conocida por causar enfermedades graves como la legionelosis, incluida la neumonía por Legionella, prospera en ambientes acuáticos cálidos y estancados. Las pequeñas piscinas particulares son especialmente vulnerables a su desarrollo debido a las condiciones que estas ofrecen.
En contraste, las piscinas municipales exteriores presentan un riesgo menor de brotes de Legionella debido a sus condiciones de temperatura. Sus aguas rara vez alcanzan las temperaturas adecuadas para la proliferación de la bacteria. Sin embargo, esto no significa que se pueda bajar la guardia. Las piscinas municipales, por su mayor afluencia de personas, pueden convertirse en focos de infección más graves si llegara a ocurrir un brote. La cantidad de usuarios expuestos podría amplificar las consecuencias de una contaminación.
¿Qué es la Legionella?
Legionella es un género de bacterias que incluye diversas especies, de las cuales la más conocida y clínicamente relevante es Legionella pneumophila. Esta bacteria es la causante de la legionelosis, una enfermedad que puede presentarse en dos formas principales: la fiebre de Pontiac, una infección leve similar a la gripe, y la enfermedad del legionario, una forma severa de neumonía que puede ser mortal.
Características de la Legionella
- Hábitat Natural: La Legionella se encuentra comúnmente en ambientes acuáticos, tanto naturales como artificiales. Puede vivir en ríos, lagos y fuentes termales, así como en sistemas de agua artificiales como torres de enfriamiento, sistemas de agua potable, jacuzzis y piscinas.
- Temperatura: Esta bacteria prospera en aguas templadas, con temperaturas que oscilan entre los 20°C y 45°C. Las temperaturas ideales para su crecimiento son entre 35°C y 40°C.
- Reproducción y Supervivencia: La Legionella se reproduce mejor en ambientes cálidos y estancados, y su presencia es favorecida por la acumulación de sedimentos, biofilm y otros materiales orgánicos que pueden proporcionar nutrientes.
Prevención Legionella piscinas
Es esencial el control de la calidad del agua en una piscina para asegurar un ambiente saludable para los usuarios. Se deben mantener niveles adecuados de desinfectantes, como cloro, bromo o dióxido de cloro, para eliminar bacterias y microorganismos presentes en el agua, para ello realizaremos pruebas regulares donde verificaremos y ajustaremos estos niveles según sea necesario.
Además, la limpieza y el mantenimiento periódico de las instalaciones de la piscina son altamente recomendables para prevenir la acumulación de suciedad y residuos que podrían favorecer el crecimiento de Legionella. Esto incluye una limpieza exhaustiva de los filtros, superficies y sistemas de recirculación de agua, así como el mantenimiento adecuado de los sistemas de filtración y desinfección, reemplazando o limpiando los elementos filtrantes cuando sea necesario.
Otra de las medidas es el control de la temperatura del agua también vital para la prevención de la proliferación de Legionella, ya que esta bacteria prospera en aguas templadas. Por lo tanto, se debe mantener la temperatura del agua fuera del rango óptimo para el crecimiento de la bacteria, lo cual puede lograrse mediante el uso de sistemas adecuados de calentamiento y enfriamiento y regulando la temperatura del agua según las recomendaciones sanitarias.
Procede a la desinfección regular de todos los equipos y sistemas asociados a la piscina, como duchas, sistemas de filtración y chorros de agua, es crucial para prevenir la contaminación cruzada y la propagación de bacterias y microorganismos nocivos. Estas medidas de prevención y control son fundamentales para garantizar la seguridad y salud de los usuarios de la piscina.
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